Se produce un desastre
La mañana del miércoles, 20 de septiembre de 2017, el huracán María azotó Puerto Rico, devastando la isla y causando una crisis humanitaria entre sus 3,4 millones de residentes. El huracán María, la peor tormenta que ha azotado a Puerto Rico en más de ochenta años, llegó tan solo dos semanas después de que el huracán Irma pasara por el norte de la isla, dejando a más de un millón de personas sin electricidad.
La Fundación Lions Clubs International (LCIF) concedió una subvención de 100.000 dólares a los Leones del Distrito Múltiple 51 para ayudar a Puerto Rico a recuperarse del desastre.
Mientras el huracán María azotaba Puerto Rico, la inquietud de la León Miriam Vázquez iba en aumento. Si María demostraba ser tan poderosa como habían predicho, sabía que se enfrentarían a muchos desafíos. Trabajó sin descanso, tenía que mantener a una temperatura segura el suministro de las córneas donadas a la clínica, abastecerse de productos secos, agua, baterías y proteger su casa contra la tormenta; todo esto mientras pensaba en su hija que estaba embarazada de ocho meses.
Después de la tormenta
Cuando salió el sol al día siguiente, estaba claro que el huracán María había cambiado para siempre a Puerto Rico. El Gobernador de Distrito Félix Camacho Ayala quedó asombrado por el aspecto de tierra quemada que presentaba su amada isla natal. “Todo parecía muerto” comentaba. Las mañanas que antes se habían llenado con los cantos de los pájaros ahora eran completamente silenciosas. Por la noche, no se escuchaba el croar de las ranas coquí, que son un emblema de Puerto Rico. Dos días después, Camacho recibió una llamada de Vázquez que necesitaba más información sobre cómo movilizar los fondos de la Fundación Lions Clubs International (LCIF).
Tan pronto llegaron los fondos de la subvención de emergencia de LCIF, Vázquez llamó a los tres gobernadores de distrito de Puerto Rico: Ayala en el este, Emilio Colón Rodríguez en las montañas centrales y Cristino Hernández en la costa oeste; para organizar el envío de suministros que se distribuirían entre las regiones. “Les dije a mis Leones que llegarían suministros” decía Ayala. “Era hora de ponerse a trabajar duro”.
A medida que se iban encendiendo las luces en nuevas partes de la ciudad, se iba notando el progreso. Con todo, había franjas oscuras en la ciudad, lo que significaba que esas zonas no tenían electricidad, y esto les recordaba a Miriam y Ayala que aún quedaba mucho trabajo por hacer. De setiembre a diciembre de 2017, el huracán María causó daños de más de 91 mil millones de dólares y la muerte de 2.098 personas. Desgraciadamente, el número de muertes había llegado a 2.975 para finales de febrero de 2018. Estas cifras les llegaron a lo más hondo a los Leones de Puerto Rico.
Esperanza para el futuro
Un año más tarde, más de 300.000 nativos de Puerto Rico se han ido de la isla. Algunas de las familias que se quedaron viven en una sola habitación porque no tienen dinero para reconstruir el resto de la vivienda. Muchos ahora tienen que vivir con familiares. Y aun así, la fortaleza de aquellos a los que se puso a prueba durante este terrible huracán es evidente. Continúan ayudando a otras personas mientras ellos mismos luchan para seguir adelante. Con tanto trabajo por hacer, los Leones todavía están ocupados sirviendo a los necesitados de Puerto Rico.
Los Leones siempre han aceptado y superado los desafíos. Dos años después de la tormenta, los Leones locales todavía dirigen los esfuerzos de reconstrucción, a pesar del terreno difícil y, a menudo, escabroso de la isla. Los Leones, con el apoyo de LCIF, siguen dedicados a devolver la prosperidad a Puerto Rico, para ello, se han aliado con SACED (Sabana Grande Community and Economic Development, Inc.), una organización de desarrollo comunitario para la región suroeste de Puerto Rico. LCIF concedió una subvención de 100.000 dólares para construir 5 viviendas nuevas. Gracias a que administraron de manera responsable los fondos de la subvención, los Leones pudieron completar esas 5 viviendas y reparar 17 viviendas adicionales. Se han identificado tres más para reparar, lo que hace un total de 20 viviendas reparadas o reconstruidas. Los Leones también se han aliado con Master Paints, cuya generosa donación de pintura supuso un ahorro enorme y permitió a los Leones concentrar los fondos de la subvención de LCIF en otras necesidades de reconstrucción. Los Leones siguen con su labor, no solo reparando y reconstruyendo viviendas sino devolviendo la esperanza a aquellos que más la necesitan.
Descargue el libro electrónico siguiente para obtener más información sobre cómo se enfrentaron los Leones de Puerto Rico al huracán María, cómo la León Vázquez y su familia canalizaron el dolor con el apoyo de la comunidad y cómo usted puede apoyar la labor de los Leones de todo el mundo.
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Nuestros clubes y fundaciones locales siempre están dispuestos a ayudar, pero las necesidades son mayores de lo que los clubes individuales pueden hacer por sí solos. Esta es la razón por la necesitamos el apoyo de nuestra fundación y de la Campaña 100. Obtenga más información sobre la misión de LCIF a través de la Campaña 100: LCIF impulsando el servicio, que está profundamente comprometida con los esfuerzos de auxilio en casos de desastre y con la preparación y respuesta a los desastres naturales sea cual sea el lugar y el momento en el que ocurran.
Bill Hatzos es el especialista principal de mercadotecnia de la Fundación Lions Clubs International.