Soy un Leo de 23 años de edad procedente de una pequeña población en Brasil llamada Flores da Cunha, en el estado de Rio Grande do Sul. Hace un par de años me hice “casi famoso” por ser el “chico del lenguaje coloquial” en un mensaje de twitter en el que se hablaba en clave de humor del lenguaje de la calle del inglés estadounidense desde la perspectiva de alguien de Brasil.
El tuit fue visto más de cuatro millones de veces y fue tendencia durante meses en Charlotte, Carolina del Norte; Houston, Texas; y la ciudad de Nueva York. Aparecí en el sitio web BuzzFeed e incluso hice una entrevista en el programa de radio Karson & Kennedy en Boston.
Aquí les presento la historia de cómo surgió ese tuit, y del mejor verano de mi vida (¡ambas cosas están relacionadas, de verdad!). Fue el verano que pasé en Texas, Estados Unidos, como parte del Programa de Campamentos e Intercambio Juveniles (CIJ) de la Asociación Internacional de Clubes de Leones.
Los Leones de Texas me hicieron sentir como parte de su familia.
Hacerse Leo
Mi primer contacto con los Clubes Leo fue a través de un amigo, que me invitó a una reunión. Pensé: “¡Vaya! Voluntariado. Qué bien”. Siempre había querido hacer algo por mi comunidad, así que empecé a ayudar a gente en algunas actividades de servicio organizadas por mi club Leo, el club Leo Flores da Cunha.
Después, uno de mis compañeros Leos me habló del Programa de Campamentos e Intercambio Juveniles (CIJ), mediante el que puedes viajar al extranjero y vivir con una familia anfitriona en su casa durante unas semanas. Los Leones también tienen campamentos donde jóvenes de todo el mundo se reúnen para participar en servicios y actividades. ¡Y divertirse! El CIJ me atraía mucho, así que el Club de Leones Flores da Cunha se convirtió en mi club patrocinador, y ellos se pusieron manos a la obra.
Todo ES más grande en Texas
Tuve la oportunidad de viajar a Texas a finales de junio de 2016 a través del CIJ, y estoy muy contento de haberlo hecho porque fue una de las mejores experiencias que he tenido. No sabía mucho sobre Texas pero había oído que había muchos cowboys, gente con botas de cowboy, y que allí todo era grande. ¡Estaba deseando explorar mi impresionante estado anfitrión!
Cuando llegué a Dallas, fue allí, en uno de los aeropuertos más grandes del mundo, donde conocí a mi familia anfitriona. Me llevaron a comer y pedí una hamburguesa gigante con patatas fritas, la comida perfecta para alguien recién llegado a Texas. Ir conociéndonos mejor fue muy divertido, y los días que pasé con mi familia anfitriona fueron extraordinarios. Por la noche, salíamos a pasear con su perro, Teddy, y nos maravillábamos con los cielos nocturnos claros llenos de estrellas resplandecientes.
Después, pasé una semana en el campamento Julien C. Hyer International Lions Youth Camp con jóvenes procedentes de todo el mundo. Organizamos un concurso de talentos para nuestras familias anfitrionas e hicimos presentaciones sobre los Estados Unidos y sobre los países de origen de cada uno. Y jugamos al voleibol playa, fútbol y baloncesto. El Cuatro de Julio, asamos malvaviscos sobre una hoguera crepitante e hicimos un postre delicioso a base de chocolate llamado s’more. Nos hicimos todos muy amigos, éramos muy felices y nos sentíamos queridos. Sabíamos que podíamos contar los unos con los otros.
Los Leones de Texas y mis compañeros de campamento visitaron lugares impresionantes, como el cañón de Palo Duro, el Pozo de Jacob, El Álamo en San Antonio, la Universidad de Texas en Austin y Blue Hole Regional Park en Wimberley. Jugamos al béisbol y al voleibol, y con pistolas láser, en fiestas de piscina, y salimos a jugar a los bolos. Visitamos museos y parques de atracciones, así como el estadio de los Dallas Cowboys.
El momento en el que me hice famoso
Ahora vamos con la parte en la que me hice famoso. Había estudiado inglés durante siete años, pero no estaba familiarizado con el lenguaje coloquial (slang) del inglés estadounidense. Cuando llegué a los Estados Unidos, había algunas palabras que no había aprendido en clase, así que pedí a mi hermana anfitriona, Chandler Hoagland, que me enseñara el significado de algunos términos, como “swag”, que significa “genial”, o “bucks”, que se refiere al “dinero”.
De camino a un rodeo, ella empezó a tuitear sobre mí y mis aventuras con el slang de los Estados Unidos. Al final de ese mismo día, el tuit ya estaba teniendo mucho éxito. La gente lo estaba retuiteando, le daba a "me gusta" y hacía comentarios sobre el tuit. Algunas chicas tuitearon que yo era guapo. Me reí, pero estaba agradecido por todos los comentarios amables que recibí porque era una manera positiva de hacer del mundo un lugar mejor.
Hacerse famoso fue divertido. Mis amigos del intercambio querían hacerse selfies conmigo y hacían bromas como “Oh, como ahora eres una celebridad, llegas tarde”. Un chico me paró por la calle para decirme que me seguía por las redes sociales y que muchos otros me estaban siguiendo también y enviando mensajes. De repente, la gente quería saber más sobre mí.
Así que, para todos aquellos que me sigan, aquí les cuento algunas cosas sobre mí. ¡Me encanta aprender cosas nuevas! Soy estudiante de Derecho, centrado en Derecho Internacional y Derecho Medioambiental, y estoy aprendiendo español, francés e inglés. Toco el piano y una guitarra pequeña, y canto en un coro desde hace siete años. Soy voluntario en el Club Leo Flores da Cunha, en el sur de Brasil, y soy su director de campaña. También soy el director de redes sociales de Distrito Múltiplo LEO LD 2018/2019.
No es un adiós, solamente un hasta luego
Cuando el intercambio estaba a punto de terminar, nos reunimos para una última cena. En ella, compartimos comida de cada uno de los países, así como una buena ración de cumplidos y sentimientos. A casi todos se les saltaron las lágrimas. La felicidad y el amor inundaron la habitación, al igual que la esperanza: la esperanza de que el mundo entero pueda ser así. Un mundo en el que los Leones reúnen a jóvenes de muchos países y culturas distintas, y donde se respeta y acepta a cada persona, y todo el mundo vive en armonía. Esta noche fue una noche mágica, y nunca la olvidaré.
Volví a casa con algo más que recuerdos maravillosos. La comida era tan buena que, durante las cinco semanas que pasé allí, ¡engordé diez kilos!
Los Leones de Texas me hicieron sentir como parte de su familia. Fueron muy amables conmigo, y siempre les estaré agradecido por ello.
Es cierto. Todo es grande en Texas. Los espacios para estacionar son enormes, y los refrescos son gigantescos, incluso si pides uno pequeño. Todo el mundo tiene una camioneta grande. Pero lo más grande de todo es el corazón de mis amigos Leones, la familia y los estudiantes de otros países que conocí en Texas. Su gran calidez, generosidad y amor han cambiado mi vida a mejor... para siempre.
Infórmese más sobre el Programa de Campamentos e Intercambio Juveniles.
Leonardo Romano Nery es Leo miembro del Club Leo Flores da Cunha en Brasil.
