Su hijo tiene cáncer, ¿cómo involucra a una madre que nunca ha oído hablar del cáncer y parece completamente ajena a su existencia? No obstante, en repetidas ocasiones ha buscado atención para su hija de seis años que ha estado enferma durante más de un mes. Al principio, le dijeron que era malaria, pero varias semanas después la salud de la niña se está deteriorando. Cuando finalmente le comunican el diagnóstico, se queda más confundida que al principio.
Todos los niños tienen derecho a vivir independientemente de dónde hayan nacido...
Esta es la historia de muchos padres e hijos en el África subsahariana. Tristemente, muchos nunca consiguen aceptarlo. Algunas familias reciben el diagnóstico del cáncer de su hijo demasiado tarde, cuando ya no hay esperanza de una cura. Son pocos los niños del África subsahariana que superan el cáncer infantil. Es un contraste muy grande con lo que ocurre en países más ricos, donde el cáncer se ha convertido en un nombre familiar y la mayoría de los niños diagnosticados con cáncer viven hasta la edad adulta. En el África subsahariana, hay varios factores que subyacen en esta disparidad en la supervivencia, incluidos el desconocimiento, la escasez de personal de atención médica capacitado, la falta de disponibilidad de herramientas de diagnóstico y el acceso limitado a medicamentos y otras modalidades necesarias para el tratamiento del cáncer.
Afortunadamente, Global HOPE (Excelencia pediátrica en hematología y oncología), una alianza única entre Texas Children's Hospital y Baylor College of Medicine, está trabajando para garantizar que muchos más niños del África subsahariana sobrevivan el cáncer infantil y los trastornos sanguíneos. La misión de Global HOPE se centra en desarrollar la capacidad para tratar estas afecciones, y lo estamos logrando tras aliarnos con los ministerios de sanidad de varios países africanos, la Fundación Lions Clubs International (LCIF) y los clubes de Leones locales. Desde 2016, más de 8.000 niños han sido diagnosticados y recibido tratamiento a través de Global HOPE. Los niños y las familias de uno de los países beneficiarios del África subsahariana son de Malaui.
El Dr. Nmazuo Ozuah con un paciente joven en el Día Internacional del Cáncer Infantil.
En la capital de Malaui, Lilongüe, Global HOPE ha ayudado a establecer un programa de hematología-oncología pediátrica que atiende a dos tercios de la población del país. Estoy encantado de ser parte de este equipo de personal médico que trabaja para ofrecer esperanza a las familias y garantizar que un diagnóstico de cáncer infantil en Malaui no sea una sentencia de muerte. El potencial del impacto aquí es mucho mayor que todo lo que experimentado anteriormente. Siempre me sorprende la transformación de estos niños después de que empiezan el tratamiento. La esperanza que resuena en sus familias es indescriptible.
Uno de nuestros objetivos es llegar a los pacientes que son niños y, cuando es posible, librarles de las muchas molestias y dolores asociados con el cáncer. Una vez que se sienten mejor y pueden, se les alienta a participar en diferentes actividades físicas y sociales divertidas. Verlos jugar, bailar y ser niños ha sido la parte más gratificante de mi trabajo.
La historia de nuestro impacto no podría contarse sin reconocer la ayuda que hemos recibido de nuestros aliados estratégicos. Se necesitan alianzas sólidas y un enfoque de temática multidisciplinaria para garantizar que logremos nuestros objetivos de mejorar la supervivencia del cáncer infantil.
En Malaui, Global HOPE se ha aliado con LCIF y los Leones locales para suministrar suplementos nutricionales a los niños que reciben tratamiento contra el cáncer. Más del 70 por ciento de los niños que tratamos están desnutridos en el momento del diagnóstico. Como en muchas partes del mundo, la desnutrición es un gran desafío, pero el impacto empeora cuando los niños también contraen cáncer. El estado nutricional de un niño afecta su tolerancia a los tratamientos recibidos.
En el África subsahariana, más de 100.000 niños contraen cáncer cada año, y en la actualidad el 90 por ciento de estos niños muere. Todos los niños tienen derecho a vivir independientemente de dónde hayan nacido, y esta es la historia de Global HOPE.
Para obtener más información sobre cómo LCIF y Texas Children's Global HOPE se están aliando para combatir el cáncer infantil en el África subsahariana, visite lionsclubs.org/GlobalHOPE.
El Dr. Nmazuo Ozuah es hematólogo-oncólogo pediátrico del Texas Children's Hospital y de Baylor College of Medicine.
La pandemia del coronavirus (COVID-19) ha impactado a las comunidades de todo el mundo de diferentes maneras. Para asegurarse de que estemos sirviendo de manera segura dondequiera que vivamos, los Leones deben seguir las pautas de los Centros para el Control de Enfermedades, de la Organización Mundial de la Salud o de as autoridades sanitarias locales.Visite nuestra página Servir con seguridad para obtener recursos que pueden ayudarlo a servir con seguridad a su comunidad.