Muchos están familiarizados con el dicho: "Se necesita de toda una aldea para criar a un niño". Sin embargo, para diagnosticar y tratar a los niños con cáncer, se necesita más que una aldea. Se necesita una comunidad entera. Afortunadamente, en Botswana hay una comunidad que está aumentando la concienciación sobre el cáncer infantil y al mismo tiempo está ayudando a los pacientes jóvenes y a sus familias a superar los desafíos de combatir enfermedades graves que ningún niño debería tener que soportar.
Desde 2007, los niños con cáncer en Botswana pueden recibir un diagnóstico y tratamiento a través de Iniciativa mundial de hematología/ oncología del Texas Children's Hospital (Global HOPE), en asociación con varias organizaciones totalmente dedicadas a detener los cánceres infantiles en Botswana: el Gobierno de Botswana, el Centro de Excelencia Clínica Infantil Botswana-Baylor, el Texas Children's Hospital, la Iniciativa de SIDA Pediátrico de Baylor International en el Texas Children's Hospital y el Baylor College of Medicine.
Las siglas HOPE son sinónimo de excelencia pediátrica en hematología-oncología, que es exactamente lo que necesitan los afectados por el cáncer infantil: la esperanza. Los Leones en Botswana se encuentran entre aquellos que ayudan a las familias a ver las posibilidades, la esperanza de un futuro más saludable.
Amsha y su esposo, Vinay, son dos de estos Leones. En 2017, un blog sobre el Mes de Concienciación sobre el Cáncer Infantil llamó la atención de Amsha. La pareja, que entonces lideraba el club de Leones de Phakalane, uno de los 15 clubes de Leones de Botswana, sabía que la Fundación Lions Clubs Internacional (LCIF) expandió recientemente sus causas globales para incluir al cáncer infantil.
En los últimos dos años, representantes del hospital Texas Children's se han comprometido con LCIF y con los Leones en todo Botswana y también participaron en los eventos de los Leones en Mozambique, Malawi y Zimbabwe.
Los Leones, con el apoyo de LCIF, están comprometidos y ansiosos por lograr avances en el ámbito del cáncer infantil. Los Leones están creando concienciación a través de ferias de salud patrocinadas por los Leones; están trabajando como voluntarios con el programa Thrive de Global HOPE para relacionarse con niños hospitalizados y sus familias; participando con Leos en sesiones de capacitación sobre cáncer pediátrico; hablando sobre el cáncer infantil en eventos Leonísticos nacionales y regionales; y trabajando juntos para nuestra fiesta anual de sobrevivientes.
Una de las contribuciones más significativas de los Leones es la Campana del Valor. Durante el Mes de Concienciación sobre el Cáncer Infantil, los Leones de Phakalane generosamente donaron la campana, cuyo sonido significa el final de largos cursos de tratamiento contra el cáncer y ahora es una tradición en muchos lugares.
Tenemos la suerte de ver la Campana del Valor en acción, particularmente en Botswana, una parte del mundo donde los niños no siempre tienen acceso al diagnóstico y tratamiento del cáncer.
Palema, de dieciséis años, tuvo la suerte de tocar la campana. En 2018, Palema se presentó al equipo Global HOPE Botswana con ictericia, anemia y ganglios linfáticos agrandados. Diagnosticado con linfoma de Hodgkin, un cáncer maligno que requiere un tratamiento agresivo, soportó varios meses de tratamiento de quimioterapia en el hospital, donde también pasó muchas semanas recibiendo radioterapia diaria. Casi un año después de que lo conocimos, Palema tenía una gran sonrisa en su rostro mientras tocaba con orgullo la Campana del Valor.
No todos los niños tocarán la Campana del Valor, pero con el apoyo de una comunidad compuesta por Texas Children's, Botswana-Baylor, los Leones y LCIF, los pacientes jóvenes como Palema tienen la esperanza de un mañana más brillante y saludable.
Para obtener más información sobre cómo LCIF y Texas Children's Global HOPE están colaborando para combatir el cáncer infantil en África subsahariana, visite lionsclubs.org/GlobalHOPE.
El Dr. Jeremy Slone es un hematólogo-oncólogo pediátrico del Texas Children's Hospital y el Baylor College of Medicine. Trabaja en Botswana desde 2012, donde es director médico del programa Global HOPE Botswana.