Incluso antes de que la pandemia del coronavirus (COVID-19) nos trastornara la vida, los casos de sarampión habían aumentado en todo el mundo a la cifra máxima de los últimos 23 años. Ahora, debido a los confinamientos o al acceso restringido a los servicios de salud a nivel mundial, los programas de inmunización se han ralentizado o detenido por completo, lo que significa que millones de niños corren el riesgo de contraer la enfermedad.
Es muy importante [que todos los niños reciban las vacunas] para prevenir otras enfermedades.
Con las limitaciones del COVID-19 y una infraestructura sanitaria limitada, los países de América se han visto particularmente afectados por los brotes de una de las enfermedades más contagiosas, pero que se puede evitar con vacunas. En comunidades fuera de Brasilia, la capital de Brasil, los brotes de sarampión han tenido un impacto negativo grave.
En octubre de 2020, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con el generoso apoyo de la Fundación Lions Clubs International (LCIF), envió un equipo a la zona para establecer una campaña de vacunación masiva de emergencia, reiniciar los programas de inmunización y detener el ascenso de los casos de sarampión. Durante la campaña, que tuvo lugar del 5 al 29 de octubre, más de 11,7 millones de personas fueron vacunadas contra el sarampión, las paperas y la rubéola. Si bien esto representa solo el 13 por ciento de la población objetivo, es un buen comienzo para cerrar la brecha en la cobertura de vacunas en la zona.
Además del apoyo financiero de LCIF, los Leones brasileños participaron en campañas en las redes sociales para crear conciencia y aumentar la participación durante la campaña. Los Leones normalmente participan en diferentes actividades de movilización social y promoción durante las campañas de vacunación, pero hubo pocas oportunidades de participación debido a la pandemia del COVID-19.
Padres como Edicarlos, que trajo a su hija María para que la vacunaran durante la campaña, dicen que es vital asegurarse de que los niños se vacunen a tiempo, en todas las oportunidades. Pero la pandemia limitó su capacidad para hacerlo.
Edicarlos y su hija María muestran su cartilla de vacunación durante la campaña de vacunación de emergencia en Brasilia, Brasil. Foto cortesía de: Karina Zambra / OPS
“No la vacunamos antes porque estábamos practicando el distanciamiento físico”, comentaba Edicarlos. La campaña de emergencia permitió que María pudiera volver a su calendario de vacunación. Los padres Luis Felipe y Kelen Raiane comentaron lo difícil que ha sido lidiar con la pandemia mientras cuidan a su hija, Helena. Ambos tuvieron que seguir trabajando durante el confinamiento para pagar el alquiler. Para proteger a Helena, la enviaron a vivir con la madre de Kelen Raiane.
"Creo que la separación fue la parte más difícil", decía Kelen Raiane. “Tuvimos que hacerlo… tuvimos que llevarla a un lugar donde estaría protegida y más aislada, para que nosotros pudiéramos seguir trabajando”. Pero esta separación tuvo como resultado que Helena no pudiera recibir las vacunas a tiempo.
A pesar de estos desafíos, Luis Felipe y Kelen Raiane sabían que necesitaban vacunar a su hija durante la campaña de emergencia de la OPS. “Nos rompe el corazón porque sufren y lloran mucho, pero en el fondo sabemos que es por su propio bien”, comentaban. “Es muy importante [que todos los niños reciban las vacunas] para prevenir otras enfermedades”.
Una enfermera examina un expediente de vacunación durante la campaña de emergencia. Foto cortesía de: Karina Zambra / OPS
Las campañas de vacunación de emergencia como esta son muy importantes, ya que ponen al día a los niños con las vacunas que pueden salvarles la vida y que pueden no haber recibido debido a la pandemia del COVID-19. Los funcionarios de los servicios públicos de salud están preocupados porque si bien los datos actuales muestran que los casos de sarampión y las muertes relacionadas con el sarampión han disminuido en todo el mundo en comparación con el año pasado, esto se debe a que los sistemas de vigilancia no pueden contar a las personas que no tienen acceso a los sistemas de salud pública.
El sarampión es considerado a menudo como el “canario en la mina de carbón”, porque indica rápidamente dónde se encuentran las grandes poblaciones no inmunizadas, ya que la enfermedad es altamente contagiosa y se propaga como un incendio forestal. Será imperativo que los funcionarios de los servicios públicos de salud permanezcan alertas en la administración de campañas de emergencia donde y cuando puedan. El apoyo financiero de organizaciones como LCIF es lo que hace posibles estas campañas.
Pero el camino que nos espera no es fácil: se deben cubrir importantes brechas de financiación para abordar los brotes mundiales de sarampión. UNICEF y la Organización Mundial de la Salud anunciaron recientemente un llamado de emergencia a la acción para ayudar a apoyar la respuesta mundial a los brotes de polio y sarampión debido al COVID-19. Se estima que se necesitan con urgencia 255 millones de dólares para ayudar a que las vacunas lleguen a las poblaciones que no han recibido inmunizaciones este año debido a la pandemia.
A pesar de los desafíos, es indispensable garantizar que las vacunas lleguen a todos, en todas partes. En última instancia, las campañas de inmunización de emergencia, como las actividades que LCIF apoyó en Brasil, marcarán la diferencia para detener la próxima crisis de salud mundial en ciernes y salvar la vida de niños vulnerables en todo el mundo. Todos debemos actuar juntos ahora para detener el sarampión, una enfermedad que puede evitarse fácilmente con herramientas seguras y asequibles que ya tenemos, y una vez más, seguir con las décadas de progreso.
Rachel Bridges es la gerente principal de promoción y comunicaciones de Salud Global de la Fundación de las Naciones Unidas.
La pandemia del coronavirus (COVID-19) ha impactado a las comunidades de todo el mundo de diferentes maneras. Para asegurarse de que estemos sirviendo de manera segura dondequiera que vivamos, los Leones deben seguir las pautas de los Centros para el Control de Enfermedades, de la Organización Mundial de la Salud o de as autoridades sanitarias locales.Visite nuestra página Servir con seguridad para obtener recursos que pueden ayudarlo a servir con seguridad a su comunidad.