Siempre he sido de las personas optimistas que piensan que a la gente buena nada malo le puede pasar. La vida me enseñó que no importa qué tan exitosa seas, la tragedia puede llegar a tu puerta de diferentes formas.
En el servicio y ayudar a los demás encontré una luz que hizo que me recuperara poco a poco.
Muchas veces la tragedia llega para probar de que estás hecha, puede probar tu fe, cambiar las cosas que están mal, hacerte tomar decisiones que no te atreves a tomar, reflexionar, ser más humilde, hacerte más fuerte y finalmente tocar la vida de otros y ayudarlos.
En Diciembre de 2010 tuve la pérdida de un bebé de seis meses de gestación por un severo caso de preeclamsia, me operaron de emergencia, me reanimaron en la mesa de operaciones debido a que me perdieron por un momento, finalmente el bebé sobrevivió dos días y después de cuatro infartos falleció. Estuve quince días en terapia intensiva y este evento marcó el final de muchas cosas y un cambio total de todo mi mundo como lo conocía.
En los meses que siguieron caí en una profunda depresión, casi no hablaba, no podía comunicarme con nadie y no podía relacionarme, había quedado casi catatónica, no quería ver a nadie, mi fe en que las cosas salían bien se había perdido junto con la alegría de vivir.
En toda esta depresión, mi padre, a quien amo profundamente, se acercó a mí, me miró a los ojos y me dijo: no puedes seguir así, te necesito, eres parte del club. Sabes que quiero que me ayudes, quiero que seas mi directora del comité de Damas. ¿No crees que si ayudas a otras personas te sentirías mejor? Yo obviamente le dije, ¡cómo voy a ayudar a alguien si me siento morir!
Gracias a Dios el insistió y acepté. Fui a la reunión, todos me recibieron con amor y empecé a servir como directora del Comité de Damas de mi club de Leones Guayaquil Perla del Pacífico.
En el servicio y ayudar a los demás encontré una luz que hizo que me recuperara poco a poco y que supiera el significado de la palabra “resiliencia” y del impacto que puede tener el servicio en las personas. Empecé en mi club ayudando en lo que podía y al trabajar con niños, ya que amo estar rodeado de ellos, encontré paz. Trabajé tanto que llegué a ser presidenta de mi club en 2013.
En 2015, serví como Secretaria Distrital para la Gobernación de mi querida amiga Jenny Gavica y como editora del boletín de nuestro distrito múltiple.
En abril de 2016, vivimos en carne propia un terremoto en Ecuador y ver cómo LCIF nos envió la ayuda de manera inmediata me hizo sentir el orgullo de ser León. Es así como comprendí la importancia de contribuir a LCIF. Ayudamos a mucha gente en la zona cero y viajamos a donde se nos necesitaba. Mi corazón se llenaba de alegría al llegar a las zonas más afectadas por el desastre.
En el año 2018, el Gobernador de Distrito Ricardo Alava Andrade me pidió que fuera la Coordinadora del Equipo Global de Liderato (GLT) del Distrito G-2. Siempre pensé que pasarían muchos años antes de que pudiera ocupar este cargo, ya que en mi distrito solo los exgobernadores han servido en este rol, y mayor fue mi sorpresa cuando se me pidió ser la representante de liderato para los clubes de Leones del G-2.
Cuando asistí a la Convención Internacional de Las Vegas y vi a nuestra primera Presidenta Internacional Gudrun Ingvadottir llegar a tan alto cargo, me hizo soñar en cosas mejores y mantener la esperanza al escucharla con sus excelentes propuestas y programas.
En febrero de 2020, recibí mi certificación del Instituto de Capacitación Docente en Panamá. Me sentí renovada y con muchas ideas para el futuro. Quiero seguir creciendo para poder seguir ayudando a los clubes y Leones de toda Latinoamérica.
El camino del liderato no es fácil. Te toca romper paradigmas, escuchar a otros, ser diplomático y ceder para evitar conflictos. Lo importante es que, junto con las dificultades, también vienen cosas maravillosas, he aprendido tanto y he hecho muchos amigos a los que admiro y respeto.
Es por todo esto que mi mensaje, según mi experiencia es el siguiente:
- Mantente siempre sonriente y positivo pues el Leonismo va más allá de cualquier cargo que puedas tener.
- El Leonismo es servir y es hacerlo con el corazón, ¡El verdadero Leonismo se te mete en la sangre! decía un Expresidente Internacional.
- Trabaja con amor, da lo mejor de ti y trabaja por lo que te gusta. Tarde o temprano alguien se fijará en la labor que realizas y te dará una oportunidad, además de reconocimiento.
- A veces, puede que lleguen oportunidades que no imaginabas. Sé que se puede aprender muchísimo de los compañeros Leones y de los amigos verdaderos.
- No pares de soñar, comparte tus ideas por locas que parezcan, la creatividad es una virtud muy apreciada, busca maneras diferentes de atraer socios, motivar, crear clubes, dar charlas y hacer reuniones.
Motivar a los Leones a la acción, al servicio y a sentir orgullo por nuestra organización es mi pasión más grande. Sé que tengo mucho más por aprender y dar a este Leonismo que tanto amo. Creo en las personas, creo en los Leones y creo en ti. Gracias a todos los que creen en mí y en una organización maravillosa que cada día crece y crece.
La bondad importa.
Si desea informarse sobre cómo convertirse en líder en su comunidad, visite la página web de Desarrollo de Liderato.
La León Alexandra Palma es presidenta del Club de Leones Guayaquil Perla del Pacífico del Distrito G-2, Ecuador.
La pandemia del coronavirus (COVID-19) ha impactado a las comunidades de todo el mundo de diferentes maneras. Para asegurarse de que estemos sirviendo de manera segura dondequiera que vivamos, los Leones deben seguir las pautas de los Centros para el Control de Enfermedades, de la Organización Mundial de la Salud o de as autoridades sanitarias locales.Visite nuestra página Servir con seguridad para obtener recursos que pueden ayudarlo a servir con seguridad a su comunidad.