Cuando los miembros del Club de Leones de Lara se acercaron a Trish Tosh, residente de Australia, para invitarla a un examen gratuito de detección de cáncer de piel en el nuevo vehículo de detección de cáncer de los Leones, ella no tenía idea de que decir "sí" podría haberle salvado la vida.
Cada año, aproximadamente 2.000 australianos mueren de cáncer de piel, y por lo menos dos de cada tres australianos desarrollarán cáncer de piel antes de los 70 años. Debido a que no hay fondos públicos disponibles para los exámenes de detección del cáncer de piel en el estado de Victoria, el Distrito de Leones 201-V2 utilizó una Subvención de fondos correspondidos de LCIF para comprar y equipar una unidad móvil de detección de cáncer que ofrece exámenes gratuitos a todo aquel que quisiera ser examinado.
“Vivimos en un país con tasas muy altas de cáncer de piel, y mi padre, que tenía la piel muy clara, tenía muchos cánceres de piel pequeños que tuvieron que ser extirpados durante toda su vida”, dijo Tosh. “Pensé que como nunca me habían revisado, este sería un momento oportuno para hacerlo”.
Tosh dijo que su experiencia durante el examen fue como estar en una clínica normal con personal profesional y salas de tratamiento. “Las damas que trabajaron en esa camioneta eran increíbles y muy profesionales, atentas y conocedoras”, agregó.
Durante los 15 minutos que duró el examen, el personal descubrió una pequeña marca en el antebrazo izquierdo de Tosh y la marcó como área de interés. “Me informaron que no les gustaba su aspecto y que, si cambiaba de alguna manera, forma o forma, tenía que buscar consejo médico”, dijo Tosh.
Varios meses después, Tosh dijo que notó que la marca empezó a cambiar de color, por lo que prestó atención al consejo que había recibido durante el examen y se puso en contacto con su médico. Fue referida a un dermatólogo que le practicó una biopsia.
“Debo admitir que ignoraba totalmente el hecho de que esto podría ser canceroso. Solo pensé que era un pequeño bulto que se eliminaría y que sería eso”, dijo Tosh. “Sobra decir que me sentí un poco sorprendida cuando el médico me llamó para decirme que en efecto era canceroso y que necesitaría cirugía inmediata para que me lo extirparan”.
“El cáncer de piel puede ser pequeñas cosas furtivas y aunque no hay mucho en la superficie, puede estar creciendo bajo la superficie como tentáculos de pulpo y ni siquiera lo sabrás”, dijo Tosh. La mancha que había eliminado era un melanoma que se expandía superficialmente, un tipo común de cáncer de piel que su médico decía estaba creciendo bastante rápidamente.
“No puedo agradecer lo suficiente a los Leones por prestar este servicio porque sé que, sin tener la oportunidad de hacerme un examen de la piel, no habría pensado en nada sobre el pequeño bulto en el brazo, que si no se hubiera controlado podría haber tenido un resultado totalmente diferente”, dijo Tosh.
Tosh dijo que aprovecha todas las oportunidades para contarle a la gente sobre la unidad móvil de detección, y que todos siempre quieren saber dónde será la próxima camioneta y cómo ellos también pueden ser revisados.
Hasta la fecha, se ha examinado la piel de más de 9.200 personas en la unidad. Casi 3.500 personas fueron referidas para recibir tratamiento de seguimiento después de ese examen. Y, gracias a este proyecto, se descubrieron más de 41 lesiones potencialmente mortales.
“En un país con tasas de cáncer de piel tan altas, necesitamos obtener más de estas camionetas ya que ofrecen una oportunidad increíble para la gente”, dijo Tosh, añadiendo “¡Gracias Leones! ¡SON increíbles!”
Para obtener más información sobre cómo una subvención de LCIF puede ayudarlo a abordar una necesidad no atendida en su comunidad, visite lionsclubs.org/grantstoolkit.
Andrea Small es la especialista principal en Mercadotecnia y relaciones públicas de Lions Clubs International Foundation.
