¿Ha considerado alguna vez alojar en su casa a un estudiante internacional? Si no lo ha hecho, ¡se está perdiendo una gran experiencia!
Yo descubrí por primera vez el Programa de Campamentos e Intercambio Juveniles (CIJ) en 2012, en la convención de distrito de nuestro club. Era un León que acababa de ser juramentado, y por eso no era consciente de que los Clubes de Leones contaban con un intercambio juvenil internacional, pero me encantó descubrir que este era uno de sus programas. Mi marido y yo habíamos sido padres anfitriones de cinco estudiantes anteriormente, y el CIJ parecía perfecto para nosotros.
El primer estudiante que tuvimos fue un joven originario de Brasil llamado Guilherme Montagner Ifarraguirre, en el verano de 2014. Habíamos planeado un viaje a Europa aquel verano, por lo que no podíamos alojar a Gui durante su primera semana aquí en los Estados Unidos. ¡Pero esto no fue ningún problema! Pronto aprendí que el programa era muy flexible y que los Leones de otros clubes estaban dispuestos a ayudarnos generosamente con la labor de alojamiento.
Cuando por fin conocí al estudiante de 17 años, desarrollamos rápidamente un vínculo maravilloso, y en unas pocas semanas me convertí en su madre de Wiscosin. Fuimos a hacer senderismo y piragüismo, salimos de compras y le enseñé a hacer esquí acuático. Era como tener otro hijo (ya teníamos tres), y todos lo pasamos muy bien.
Desde aquel verano, Gui ha vuelto una vez a Wisconsin para experimentar nuestro maravilloso invierno, pues nunca había visto nevar. ¡Le encantó! Hasta aprendió a conducir una moto de nieve.
Dar la bienvenida
Al año siguiente, nos pidieron alojar a un joven llamado Aurelien Mermet, de Sarlat, Francia, así que le invitamos a formar parte de nuestra familia. Aurelien y yo habíamos hablado por Skype y por mensajes de texto desde febrero y, cuando llegó en junio, fue como dar la bienvenida a uno de nuestros hijos. Soy una apasionada de la comida y Aurelien se estaba formando para ser chef, así que se pueden imaginar lo bien que lo pasamos juntos en la cocina. Lo llevamos a una reunión para conocer a toda mi familia, y cuando cumplió 18 años organizamos una fiesta para celebrarlo.
Una de las cosas más memorables del CIJ es que… ganas a un hijo o hija de otro país…
Finalmente, el verano pasado alojamos al joven de 15 años Matthieu Miquel, de Marsella, Francia. Los padres de Matthieu participan activamente en el CIJ en Francia. Cuando supieron de la gran experiencia de Aurelien con nosotros, nos preguntaron si nos gustaría alojar a su hijo. El padre de Matthieu iba a asistir al 100º aniversario de la Asociación Internacional de Clubes de Leones en Chicago, y le había traído con él.
A pesar de que Matthieu era demasiado joven para el campamento CIJ de Wisconsin, nos encantó tener a Matthieu con nosotros durante varias semanas. Lo pasamos muy bien haciendo actividades al aire libre, como pesca y senderismo. Matthieu era muy tranquilo, dulce y divertido, y disfrutamos muchísimo de su visita.
Todos los jóvenes que alojamos querían tener la experiencia única de vivir con una familia estadounidense, y estoy convencida de que tuvieron la mejor experiencia de su vida. Además, les llevé a las reuniones de mi Club de Leones, para que pudieran conocer a otras personas de la comunidad y familiarizarse con la labor de esta gran organización y sus miembros.
La llave de nuestros corazones
Cuando los estudiantes de intercambio estaban a punto de volver a su hogar, les di a cada uno una llave de nuestra casa y les dije que nuestra casa sería para siempre su hogar en los Estados Unidos. Seguimos en contacto y seguimos siendo una parte importante de la vida del otro.
Una de las cosas más memorables del CIJ es que no solamente ganas a un hijo o hija de otro país, sino que las familias anfitrionas pasan a ser parte de los seres queridos de las familias de estos jóvenes. Tengo noticias de los padres de estos estudiantes con frecuencia. Seguimos compartiendo momentos felices e hitos de la vida de nuestros hijos. Esto es una gran bendición para mi marido y para mí. Tengo el corazón lleno gracias a mi papel como madre anfitriona.
Animo a todos los que estén considerando hacerse padres anfitriones de CIJ a no pensárselo más y hacerlo ya. Recordarán esta experiencia durante toda su vida.
Vean cómo convertirse en una Familia anfitriona.
Deb Arndt es León en el Club de Leones de Hillsboro del Distrito 27-D2, Hillsboro, Wisconsin, Estados Unidos.