A la edad de 20 años, Desire Namazzi de Uganda estaba luchando con constantes dolores de cabeza, sudores nocturnos y fatiga. Sin embargo, después de muchas pruebas en múltiples hospitales, el personal siempre le decía que se debía a una infección bacteriana o a la malaria. Pero sus síntomas permanecieron.
Luego encontró Global HOPE® en el Hospital Mulago de Kampala, Uganda. “Finalmente, un médico ordenó una biopsia después de recibir los resultados de un análisis de sangre”, dijo Namazzi. “Fue entonces cuando descubrieron el cáncer”.
Desde 2019, Lions Clubs International Foundation (LCIF) se ha aliado con Global HOPE®, un programa del Hospital Infantil de Texas y Baylor College of Medicine, para ayudar a abordar las enormes discrepancias en los resultados del cáncer infantil en el África subsahariana. A través del programa, Namazzi fue diagnosticada con leucemia linfocítica aguda, un tipo de cáncer de rápido crecimiento que puede ser mortal en unos meses sin tratamiento.
El León Dr. Joseph Lubega, director del programa Global HOPE®, dijo que aproximadamente 100.000 niños contraen cáncer cada año en África y que el 90 por ciento de ellos muere debido a la imposibilidad de recibir el tratamiento adecuado. “El cáncer en los niños a menudo progresa más rápido que en los adultos. Por lo tanto, el acceso a atención médica inmediata es fundamental”, dijo.
Namazzi comenzó su tratamiento de inmediato, tratando de mantener una actitud positiva, pero admite que una de sus mayores preocupaciones era perder el cabello. “El día que lo vi caerse la primera vez fue cuando me di cuenta de que estaba realmente enfermo. Fue la primera vez que realmente me quebré”, dijo.
Desafortunadamente, su primera ronda de quimioterapia no funcionó porque el cáncer era demasiado agresivo, y su médico dijo que tenían que intensificar el tratamiento. También le dijo a Namazzi y a su familia que se prepararan para un trasplante de médula ósea porque sería la opción más segura después de la quimioterapia para evitar una recaída. Dado que en ese momento no había disponible un trasplante en Uganda, Namazzi tendría que viajar al Hospital Apollo en Delhi, India.
Namazzi dijo que la segunda ronda más intensiva de quimioterapia fue mucho más difícil, y que se sentía muy enferma. “Afortunadamente, sin embargo, el tratamiento funcionó. Para cuando fui a la India, estaba en remisión”.
Namazzi tuvo su cirugía de transplante de médula ósea un mes después de llegar a India. “Mi madre era mi Donante de médula ósea y afortunadamente, aunque solo era una coincidencia del 50 por ciento, mi cuerpo no la rechazó”, dijo.
Ahora, con 23 años, Namazzi tiene una perspectiva fresca de la vida. “A lo largo de esta experiencia, aprendí que la salud mental es fundamental”, dijo. “Cuando me enteré de que tenía cáncer, no pensé inmediatamente en morir. "Sabía que iba a estar bien". Sin embargo, en las aldeas de Uganda, donde pocas personas sobreviven al cáncer, muchas tienen una perspectiva diferente. “Pero, el cáncer no siempre tiene que ser una sentencia de muerte, y estoy aquí hoy como prueba”, agregó Namazzi.
Dice que su experiencia le enseñó mucho sobre la comunidad y ahora considera que sus médicos y enfermeras son amigos de la familia. “También conocimos a un número de familias, y todos nos apoyamos emocionalmente, dando consejos y comunicándonos unos con otros”.
Regresa a Global HOPE® en el Hospital Mulago todos los meses para someterse a exámenes médicos y ha encontrado maneras de retribuir recolectando dinero para transporte, alimentos y cualquier otra cosa que las familias necesitadas de tratamiento. “Esta es una manera en que puedo ayudar, pero también una manera de retribuir; un ‘agradecimiento’ por el apoyo que recibí cuando estaba necesitada”, dijo. Namazzi también encontró otra manera de servir a los demás, recientemente se hizo Leo en Uganda.
Su experiencia también ha cambiado la trayectoria de su carrera. Aunque originalmente comenzó la universidad con planes de dedicarse a la propiedad inmobiliaria, cuando regresó a la escuela después del tratamiento, cambió su especialidad a la psicología. “Con el tiempo quiero obtener una maestría en psicología para aprender cómo interactúa el sistema inmunológico con los procesos psicológicos. En última instancia, quiero abrir una consulta privada para que los consejeros puedan ofrecer sus servicios a los niños con cáncer y a sus cuidadores para apoyar su bienestar mental y emocional, mejorando su calidad de vida”.
Namazzi está agradecida a todos los que la apoyaron durante su trayectoria contra el cáncer, incluyendo familiares, amigos y miembros de la comunidad que brindaron apoyo emocional y financiero durante su tratamiento. “También quiero agradecer a todos los Leones y a LCIF por su generosidad y apoyo”, dijo. “Ustedes han impactado muchas vidas en los programas Global HOPE® en toda África, incluyendo la mía, al hacer que el tratamiento y el medicamento sean gratuitos, estén disponibles y sean accesibles”.
“Gracias desde el fondo de mi corazón”, añadió. “Yo no estaría aquí sin ustedes”.
Para obtener más información sobre las maneras en que los Leones y LCIF están ayudando a apoyar a las familias con niños con cáncer, lionsclubs.org/childhoodcancer. Para informarse sobre la alianza de LCIF con Texas Children’s Global HOPE®, visite lionsclubs.org/globalhope.
Andrea Small es la especialista principal en Mercadotecnia y relaciones públicas de Lions Clubs International Foundation.
